La aerotermia y la geotermia constituyen los sistemas de climatización más eficientes del mercado pues son capaces de obtener rendimientos del 400% y del 600% respectivamente, es decir por cada kilovatio de energía eléctrica son capaces de producir hasta 4 kW y 6 kW de energía térmica, pues obtienen energía del entorno que los rodea.
¿Cómo funcionan?
Aerotermia
La aerotermia es un sistema de climatización que aprovecha la energía contenida en el aire para producir calefacción, refrigeración y hasta agua caliente para nuestro hogar.
El sistema de aerotermia se basa en la transferencia de energía entre el aire y un circuito hidráulico instalado dentro de nuestra vivienda, esta transferencia de calor se realiza mediante el uso de una bomba de calor. La aerotermia se esta convirtiendo en uno de los sistemas de climatización más extendidos debido a su gran eficiencia y su viabilidad de instalación, pues su rendimiento térmico oscila entre el 300% y 400% .
El equipo de aerotermia se basa en tres partes:
- Aire ambiente: utilizaremos tanto el aire exterior de la vivienda como el aire interior, para extraer su energía y utilizarla en nuestro beneficio
- Bomba de calor: equipo con el que se realiza la transferencia de calor desde el interior al exterior de la vivienda y viceversa, a través de un refrigerante realizando un ciclo termodinámico cerrado.
- Circuito de agua interior: el circuito hidráulico situado en el interior de la vivienda nos permitirá ceder el calor a la vivienda en modo calefacción y retirar el calor en modo refrigeración.
Modo calefacción
En los meses fríos el refrigerante que circula por el circuito de la bomba de calor extrae la energía del aire exterior (el aire exterior incluso en invierno posee energía, por ejemplo con una temperatura exterior de hasta -25ºC podemos hacer evaporar al refrigerante cuyo punto de evaporación estará varios grados por debajo), que junto a la obtenida en el compresor, se la transfiere al agua del circuito interior de la vivienda y utilizarla para calefacción en radiadores o suelo radiante y agua caliente para la ducha, cocina, etc.

Modo refrigeración
El modo refrigeración consiste en el ciclo inverso, el refrigerante extrae el calor del interior de la vivienda y lo cede al exterior.

El funcionamiento de la aerotermia parece ser contra intuitivo pues obtenemos calefacción en invierno a partir del aire frío y refrigeración con el aire caliente exterior, pero resulta que es así y eso es gracias al refrigerante y el funcionamiento de la bomba de calor, para comprender mejor el sistema se recomienda ver como funciona una bomba de calor haciendo clic aquí.
El principal inconveniente de la aerotermia es que requiere de una inversión inicial elevada, superior a los 8000 euros, dependiendo principalmente del tamaño de la vivienda. Se recomienda para viviendas con altos gastos en climatización. Si se puede permitir la inversión se dispondrá de uno de los sistemas de climatización más eficientes y avanzados del mercado, solo por detrás de la geotermia. Además la combinación de aerotermia e instalación solar fotovoltaica es perfecta, aumentando aún más la eficiencia del conjunto, pues el consumo eléctrico de la aerotermia se puede programar para las horas de mayor producción de energía solar, ahorrando casi en su totalidad nuestras facturas de luz y gas.
Geotermia
La geotermia para climatización doméstica consiste en el aprovechamiento de la temperatura constante del subsuelo, pues a unos 5-10 metros la temperatura media se sitúa en torno a unos 15ºC todo el año.
Para extraer esta energía del subsuelo se emplea un circuito hidráulico con una mezcla de agua y anticongelante accionado por una bomba. Al disponer de un foco constante a 15ºC de temperatura podemos hacer uso de este para producir calefacción en invierno y refrigeración en verano a través de una bomba de calor.

La geotermia constituye el mejor sistema de climatización en cuanto a eficiencia, llegando al 600% produciendo 6 veces más energía térmica que la energía eléctrica utilizada en el proceso, además de su larga vida útil, poco mantenimiento y reducido consumo eléctrico. Sin embargo el coste de instalación es el más elevado, pues se necesita hacer un estudio del terreno en el lugar de la instalación y perforaciones, a parte del coste del resto del equipo exterior y el circuito hidráulico de la vivienda.