A continuación veremos algunas técnicas de cultivo que nos pueden facilitar la producción y cuidados de nuestras plantas y árboles. Invernaderos, cultivos hidropónicos, injertos, insecticidas y abonos naturales…
Instalaciones de protección y crecimiento

Invernaderos
Los invernaderos son estructuras cubiertas que proporcionan un ambiente controlado para el crecimiento de las plantas. Permiten controlar la temperatura, la humedad y la luz solar, lo que es especialmente útil en regiones con climas extremos o estaciones cortas de cultivo.

Túneles de cultivo
Los túneles de cultivo son estructuras similares a los invernaderos, pero generalmente son más pequeños y económicos. Están cubiertos con materiales transparentes y ayudan a proteger las plantas de las inclemencias del clima y de plagas, al tiempo que permiten el paso de la luz solar.

Tutores para las plantas y árboles
Los tutores son estructuras utilizadas para soportar el crecimiento vertical de las plantas y árboles. Se pueden utilizar estacas, enrejados, mallas, espalderas o incluso cercas para ayudar a las plantas a mantenerse erguidas y facilitar su acceso a la luz solar.

Enrejados y estructuras para trepadoras
Si cultivas plantas trepadoras, como tomates, pepinos o frijoles, puedes instalar enrejados, arcos o estructuras de madera para ayudar a las plantas a trepar y crecer verticalmente. Esto optimiza el espacio y facilita la recolección de los cultivos.

Camas elevadas
Las camas elevadas son estructuras construidas sobre el suelo, generalmente en forma de cajas o plataformas. Proporcionan un drenaje eficiente, control del suelo y facilitan el acceso a las plantas sin tener que agacharse. También son útiles para evitar la compactación del suelo y el acceso de plagas.

Sistemas de riego
Para garantizar un suministro de agua adecuado, se pueden instalar sistemas de riego como aspersores, goteo o microaspersores. Estos sistemas pueden automatizarse y programarse para proporcionar la cantidad adecuada de agua a las plantas según sus necesidades.
Hidroponía
Los cultivos hidropónicos son un método de cultivo de plantas que se realiza sin suelo, donde las raíces de las plantas se sumergen o se exponen a una solución acuosa de nutrientes. En lugar de obtener los nutrientes del suelo, las plantas obtienen los nutrientes esenciales directamente del agua. Este sistema permite un control preciso del entorno de crecimiento de las plantas y ofrece varias ventajas sobre los cultivos tradicionales en suelo.


A continuación, se presentan algunas características, ventajas y desventajas de los cultivos hidropónicos.
Características de los cultivos hidropónicos:
- Se utilizan soluciones acuosas ricas en nutrientes para alimentar a las plantas.
- Las raíces de las plantas están suspendidas, sumergidas o expuestas a la solución nutritiva.
- Se requiere una adecuada oxigenación de las raíces para evitar la asfixia de las plantas.


Ventajas de los cultivos hidropónicos:
- Uso eficiente del agua: Los cultivos hidropónicos requieren menos agua en comparación con los cultivos tradicionales, ya que el agua se recircula en el sistema en lugar de perderse en el suelo.
- Mayor control y optimización de los nutrientes: Al suministrar directamente los nutrientes a través del agua, se pueden controlar y ajustar con precisión las cantidades y proporciones de nutrientes, lo que puede llevar a un crecimiento más rápido y productivo de las plantas.
- Ahorro de espacio: Los cultivos hidropónicos pueden ser cultivados en espacios reducidos, lo que los hace adecuados para áreas urbanas y lugares con limitaciones de suelo.
- Menor incidencia de enfermedades y plagas: Al cultivar las plantas en un entorno controlado, se reduce la exposición a enfermedades del suelo y plagas, lo que puede disminuir la necesidad de pesticidas.
Desventajas de los cultivos hidropónicos:
- Mayor requerimiento de inversión inicial: La instalación de un sistema hidropónico puede requerir una inversión inicial más alta en comparación con los cultivos tradicionales, debido a la necesidad de adquirir equipos y sistemas de suministro de nutrientes.
- Requiere conocimientos técnicos: Los cultivos hidropónicos pueden requerir un mayor nivel de conocimientos y habilidades en comparación con los cultivos tradicionales, ya que se debe monitorear y ajustar constantemente el pH, la concentración de nutrientes y la oxigenación del agua.
- Dependencia de la energía: Los sistemas hidropónicos suelen requerir energía eléctrica para el funcionamiento de bombas, luces y otros equipos, lo que puede aumentar los costos de operación.
Los cultivos hidropónicos son adecuados para una amplia variedad de plantas, incluyendo vegetales de hoja verde, hierbas, tomates, pepinos, pimientos, calabacines, fresas, flores ornamentales y muchos otros.
En resumen los cultivos hidropónicos son un método de cultivo que ofrece varias ventajas, como un uso eficiente del agua, un mayor control de nutrientes, ahorro de espacio y menor incidencia de enfermedades y plagas. Sin embargo, también presentan desventajas, como una mayor inversión inicial y la necesidad de conocimientos técnicos. Con la adecuada planificación, conocimientos y cuidado, los cultivos hidropónicos pueden ser una opción prometedora para aquellos que desean cultivar plantas de manera eficiente y sostenible
Injertos
Los injertos son una técnica de propagación utilizada en la horticultura y la silvicultura que consiste en unir dos partes de diferentes plantas para que crezcan juntas como una sola. En este proceso, se toma una parte llamada «portainjerto» o «patrón» que proporciona las raíces y el sistema de raíces, y se le une una parte llamada «injerto» o «variedad» que proporciona el tallo, las ramas y las hojas. El resultado es una planta que combina las características deseadas de ambas partes.
El proceso de injerto implica cortar las partes seleccionadas de las plantas, alinearlas y unirlas de manera que las capas cambiales, que son responsables del crecimiento vascular, estén en contacto directo. Existen infinidad de tipos de injertos, algunos de los más comunes son el injerto de escudete, el injerto de púa o el injerto de corona para realizar la unión.

Injerto de corona

Las ventajas de los injertos son diversas:
- Resistencia a enfermedades: Al utilizar un patrón resistente a ciertas enfermedades o plagas como portainjerto, se puede conferir resistencia a la variedad injertada. Esto es especialmente útil cuando la variedad deseada es susceptible a enfermedades del suelo, como nematodos o enfermedades fúngicas.
- Mejora del vigor y crecimiento: Al unir una variedad vigorosa como patrón, se puede mejorar el crecimiento y la productividad de la variedad injertada. El patrón puede proporcionar un sistema de raíces más fuerte y más eficiente para la absorción de nutrientes y agua.
- Adaptabilidad a diferentes condiciones: Al seleccionar el patrón adecuado, se puede lograr adaptabilidad a diferentes condiciones de suelo, clima o altitud. Esto permite cultivar variedades que normalmente no crecerían bien en ciertas áreas.
- Aceleración del tiempo de producción: Al utilizar injertos, se puede reducir el tiempo necesario para que una planta alcance su madurez y empiece a producir. Los injertos pueden acelerar la producción de frutas, flores o verduras, lo que es beneficioso tanto para los agricultores como para los jardineros.
- Mantenimiento de características deseables: Los injertos permiten mantener las características deseables de una variedad, como el sabor de una fruta o la forma de una flor, mientras se aprovechan los beneficios del patrón en términos de resistencia o vigor. Esto es especialmente útil en cultivos frutales y ornamentales, donde se busca mantener ciertas características específicas.
- Multiplicación rápida de plantas: El injerto también permite multiplicar rápidamente las plantas, ya que un solo patrón puede ser utilizado para injertar múltiples variedades. Esto es beneficioso cuando se desea producir un gran número de plantas con características específicas de forma más eficiente y rápida que otros métodos de propagación, como el cultivo a partir de semillas.
- Uso eficiente del espacio: Al utilizar el injerto, se puede aprovechar al máximo el espacio disponible al cultivar varias variedades en un solo árbol o planta. Esto es particularmente útil en jardines o huertos con limitaciones de espacio, permitiendo una mayor diversidad de cultivos en un área reducida.
También existen herramientas especializadas para realizar injertos, que facilitan la unión, como tijeras de injerto o ensambladores.

Ejemplo de injertos

A continuación se muestra una lista con algunos de los tipos de árboles frutales que se pueden injertar entre si:
Albaricoquero
Albaricoquero
Almendro
Ciruelo
Melocotonero
Endrino
Nectarina
Paraguayo
Almendro
Almendro
Melocotonero
Albaricoquero
Ciruelo
Nectarina
Paraguayo
Endrino
Naranjo
Naranjo
Mandarino
Limonero
Pomelo
Cítricos en general
Peral
Peral
Membrillo
Níspero
Espino Albar
Manzano
Melocotonero
Melocotonero
Almendro
Nectarino
Paraguayo
Ciruelo
Albaricoquero
Endrino
Paraguayo
Paraguayo
Almendro
Nectarino
Melocotonero
Ciruelo
Albaricoquero
Endrino
Ciruelo
Ciruelo
Almendro
Melocotonero
Albaricoquero
Endrino
Nectarino
Paraguayo
Membrillo
Membrillo
Peral
Níspero
Peral
Espino Albar
Endrino
Albaricoquero
Almendro
Ciruelo
Melocotonero
Nectarina
Paraguayo
Limonero
Limonero
Naranjo Amargo
Mandarino
Pomelo
Cítricos en general
Mandarino
Mandarino
Naranjo Amargo
Limonero
Pomelo
Cítricos en general
Otros
Manzano en manzano
Olivo en olivo
Nogal en nogal
Avellano en avellano
Aguacate en aguacate
Higuera en higuera
Mango en mango
Chirimoya en chirimoya
Castaño en castaño
Granado en granado
Caqui en caqui
Cerezo en cerezo y guindo.
Guindo en guindo y cerezo.
Pistacho en pistacho
Pistacho en cornicabra
En resumen, los injertos son una técnica que permite unir dos partes de diferentes plantas para aprovechar las ventajas de cada una. Aportan ventajas como resistencia a enfermedades, mejora del vigor y crecimiento, adaptabilidad a diferentes condiciones, aceleración del tiempo de producción, mantenimiento de características deseables, multiplicación rápida de plantas y uso eficiente del espacio. Los injertos son ampliamente utilizados en la horticultura y la silvicultura para maximizar el rendimiento y la calidad de los cultivos.
Insecticidas caseros

Recomendaciones de uso para estos insecticidas; echar cuando la incidencia solar no sea muy elevada, preferiblemente por la mañana o por la tarde, para evitar que se quemen las plantas, aplicar directamente sobre las plagas e intentar echarlo cuando no ponga lluvia en durante los días siguientes, pues perdería eficacia, en caso de lluvia volver a aplicar y reiniciar tiempos. Probar primero sobre una pequeña parte de la planta para ver como reacciona y al día siguiente si esta bien aplicar sobre el resto de la planta.
Se recomienda usar agua sin cloro, esta se puede conseguir dejando reposar el agua del grifo durante 24 horas, abriendo el tapón de la botella o en un recipiente descubierto.
A continuación se mostrarán algunos insecticidas caseros que podemos hacer en nuestra casa:
Insecticida 1
Este insecticida casero es muy potente y eficaz para las plagas como bichos, gusanos, larvas, pulgón, arañas, moscas, ácaros y cochinillas.
Ingredientes:
- Posos de café (una cucharada)
- 1,5 litros de agua
- 2 y un tercio de cucharada de jabón con pH neutro
- 5 cucharadas de vinagre
Pasos:
- En un recipiente, mezcla los posos de café con el agua.
- Añade el jabón con pH neutro y el vinagre a la mezcla. Remueve bien todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados.
- Deja reposar la mezcla durante aproximadamente 5 minutos para que los ingredientes se mezclen adecuadamente.
Modo de aplicación:
- Utilizar durante la primera semana después de su fabricación pues el insecticida pierde sus propiedades.
- Para aplicar el insecticida, rocía la mezcla directamente sobre las plagas. Asegúrate de cubrir completamente las áreas afectadas.
- Es recomendable aplicar el insecticida al atardecer, ya que algunas plagas son más activas durante la noche y será más efectivo.
- Al día siguiente de la aplicación, aclara las plantas con agua para eliminar cualquier residuo del insecticida y evitar posibles daños a la planta.
Insecticida 2
Este insecticida casero es eficaz contra ácaros, araña roja, gusanos, mosca blanca y otros insectos. También puede utilizarse como preventivo. A continuación se detallan los pasos para su fabricación:
Ingredientes:
- Dos cabezas de ajo por litro de insecticida
- Aceite (cualquier tipo)
- Vinagre (cualquier tipo)
- Agua
- Jabón potásico
Pasos:
- Picar los ajos sin necesidad de pelarlos y colocarlos en un vaso.
- Cubrir los ajos con aceite.
- Añadir una cuchara de vinagre y 10 cucharadas de agua al vaso.
- Dejar reposar la mezcla durante 24 a 48 horas, preferiblemente 48 horas.
- Después del reposo, hervir un vaso de agua y disolver media cucharada de jabón potásico en él.
- Agregar la mezcla de jabón potásico al vaso que contiene la mezcla de ajos y remover bien.
- Utilizando un colador, verter la mezcla en una botella previamente preparada con medio litro de agua.
- Dejar reposar la botella durante una semana, removiendo periódicamente.
- El insecticida casero estará listo para ser utilizado y puede ser almacenado durante 2 o 3 meses, manteniéndose efectivo.
- Guarde el insecticida en un lugar oscuro, lejos del calor y fuera del alcance de niños y mascotas.
Modo de aplicación:
- Como insecticida preventivo, aplíquelo una vez cada dos semanas, y como insecticida regular, aplíquelo cada tres días.
Insecticida 3
Este insecticida es válido para pulgón, araña roja, mosca blanca, gusano minador, polillas, hormigas, langostas… aparte de eliminar las plagas también se puede usar como preventivo.
Ingredientes:
- un litro de agua.
- una cebolla.
- media cabeza de ajos.
- Una cucharadita de jabón potásico o neutro.
Pasos:
- En un recipiente, añadir un litro de agua.
- Triturar la cebolla lo máximo posible y agregarla al agua.
- Picar los ajos y añadirlos al recipiente.
- Remover bien la mezcla y dejar reposar durante 24 a 48 horas.
- Pasado el tiempo de reposo, colar la mezcla utilizando un colador para eliminar los sólidos.
- Transferir la solución a un pulverizador.
- Añadir una cucharada pequeña de jabón potásico o jabón neutro al pulverizador y mezclar nuevamente.
- El insecticida casero estará listo para ser aplicado sobre las plantas afectadas.
Modo de aplicación:
- Como preventivo: aplique el insecticida casero una vez al mes en todas las plantas como medida de prevención.
- Como curativo: si ya hay una plaga presente, aplique el insecticida casero una vez por semana para combatir la plaga.
- En caso de una infestación grave: aplique el insecticida casero una vez cada tres días hasta que la plaga esté controlada.
Insecticida 4
Insecticida muy potente apto para todo tipo de plagas.
Ingredientes:
- 2 limones.
- Una cabeza de ajos.
- medio vaso de vinagre.
- un litro de agua
- Una cucharada de jabón potásico.
Pasos:
- Rallar la piel de los dos limones, utilizando solo la parte amarilla.
- Trocear y picar la cabeza de ajos, incluyendo las pieles.
- Colocar los limones rallados y los ajos en un recipiente y taparlo.
- Dejar reposar la mezcla durante una semana para que se fermente.
- En un litro de agua, disolver una cucharada de jabón potásico.
- Pasada la semana de reposo, utilizar un colador para filtrar la mezcla de ajo y limón y añadirla al agua con jabón.
- Verificar que el insecticida tenga un aspecto similar a la leche.
- Transferir la solución a un pulverizador.
Modo de aplicación:
- Aplicar el insecticida casero una vez por semana, preferiblemente al final de la tarde.
- No se recomienda utilizar este insecticida como preventivo, sino como tratamiento para las plagas existentes.
- Almacenar el insecticida en la nevera, donde puede conservarse durante un mes.
Fungicidas caseros
A continuación se mostrara como realizar fungicidas caseros para eliminar los hongos que aparezcan en nuestras plantas y arboles, los hongos producen que las hojas de nuestras plantas se pongan amarillentas o blancas, dañadas, con puntitos o pelusas, produciendo que se sequen, por eso es importante tener un fungicida casero y orgánico a mano para tratar las plantas a tiempo y evitar que se propaguen.
Se recomienda al igual que con los insecticidas que se apliquen preferentemente al atardecer o cuando no haya radiación solar directa para evitar quemar nuestras plantas. También es recomendable probar el fungicida en una pequeña parte de la planta antes de aplicarlo totalmente para ver como reacciona nuestra planta al fungicida.
Se recomienda usar agua sin cloro, esta se puede conseguir dejando reposar el agua del grifo durante 24 horas, abriendo el tapón de la botella o en un recipiente descubierto.
En caso de lluvia reiniciar proceso pues limpiaría la planta y elimina nuestro fungicida.
Fungicida 1
Ingredientes:
- Vinagre de vino o de manzana
- Agua sin cloro
- Ajo
- Leche entera
Pasos:
- Añadir una cucharada sopera de vinagre en 2 litros de agua.
- Triturar una cabeza de ajo y añadirla a la mezcla.
- Dejar reposar la mezcla 24 – 48 horas.
- Añadir 200 ml de leche entera.
- Colar y añadir a nuestro pulverizador.
Modo de aplicación:
- Aplicar una vez por semana sobre la plaga existente, como preventivo aplicar una vez cada tres semanas. Se puede almacenar en la nevera durante máximo 2 semanas.
Fungicida 2
Ingredientes:
- Agua sin cloro
- Vinagre
Pasos:
- Añadir una cucharada sopera de vinagre por cada litro de agua, remover y aplicar sobre las plantas.
Modo de aplicación:
- Aplicar a ultima hora de la tarde 2 veces por semana, aplicar más sobre las zonas con hongos y sobre las demás solo una leve pasada.
Fungicida 3
Ingredientes:
- Ajo
- Agua sin cloro
- Canela
- Leche
Pasos:
- Trocear una cabeza de ajo grande o dos medianas con la piel incluida.
- Añadir el ajo triturado a un litro de agua sin cloro y dejarlo reposar durante 24 horas.
- Añadir a la mezcla una cucharada pequeña de canela, removemos.
- Hervir la mezcla durante 20 minutos, dejar enfriar la mezcla y colarla.
- Añadir otro litro de agua.
- Añadir finalmente un vaso de agua a la mezcla y remover para que se integre bien.
- Echarla a nuestro pulverizador y aplicar.
Modo de aplicación:
- Se puede mantener en la nevera durante máximo 2 semanas, aplicar una vez a la semana para eliminar los hongos ya existentes y como preventivo lo podemos aplicar una vez cada 15- 20 días.
Abonos caseros
A continuación veremos como realizar abonos caseros y orgánicos para nuestras plantas, ahorrándonos dinero y aportándole mayor salud y nutrientes a nuestras plantas aprovechando ingredientes de los que disponemos en nuestra casa.

Abono 1
Este abono le aportará a nuestras plantas: potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y cobre.
Ingredientes:
- Posos de café
- Agua sin cloro
- Piel de cebolla
Pasos:
- 5 cucharadas soperas de posos de café por litro de agua.
- Dejar reposar durante 24 horas y filtrarlo, para quitar los posos de café.
- Picar un par de puñados de pieles de cebolla (la capa marrón), añadirlos a un litro de agua y dejar reposar durante 24 horas.
- Filtrar y añadir a la solución de los posos de café a partes iguales.
Modo de aplicación:
- Diluir al 50 % con agua y regar bien nuestra planta.
- Aplicar cada 15 – 20 días en la época de crecimiento o floración y cada 30 – 40 días cuando están en reposo.
Abono 2
Abono rico en calcio y potasio.
Ingredientes:
- Agua sin cloro
- Yogurt griego natural
Pasos:
- Dejar el agua 24 horas destapada y al sol para eliminar todo el cloro y cloraminas (si es del grifo).
- Añadir una cucharada pequeña de yogurt por cada litro de agua.
Modo de aplicación:
- Riego normal de la planta.
Abono 3
Rico en potasio para favorecer la floración.
Ingrendientes:
- Cáscaras de maracuyá
- Agua sin cloro
Pasos:
- Trocear lo máximo posible las cascaras de 2 maracuyás.
- Hervir las cáscaras durante durante 15 min en un litro de agua.
- Filtrar y diluir 1 litro por cada 10 litros de agua.
Modo de aplicación:
- Aplicar cada 15 días en verano y una vez al mes en invierno
- Este fertilizante se debe aplicar justo después de realizarlo pues pierde las propiedades rápidamente. No dejar más de un día.
Abono 4
Abono rico en nitrógeno, potasio y otros minerales.
Ingredientes:
- Posos de café
- Ceniza de leña
Pasos
- Mezclar tres cucharadas soperas de posos de café y 4 cucharadas de ceniza por litro de agua.
- Dejar reposar 24 horas.
Modo de aplicación:
- Aplicar una vez a la semana hasta ver resultados, no excederse para no saturar el suelo de ceniza.
Abono 5
Abono rico en magnesio y fósforo, recomendado para cítricos.
Ingredientes:
- Agua sin cloro
- Hierbabuena
Pasos:
- Echar un puñado de hierbabuena por litro de agua.
- Hervir durante 10 min
- Mezclar con 5 litros de agua
Modo de aplicación:
- Aplicar una vez cada 2 o 3 semanas.
- Aplicar a modo de riego de la planta y evitar regarla durante los tres días siguientes para no diluir los nutrientes.
Enraizantes caseros
A continuación se mostrará como hacer enraizantes caseros para nuestras plantas y ayudarnos a crear nuevos esquejes de nuestras plantas y árboles.

Enraizante 1
Ingredientes:
- Vinagre de manzana
- Agua sin cloro
Pasos:
- Echar una cucharada sopera de vinagre en una botella de litro y medio de agua.
- Meter el esqueje en la botella y dejar reposar 45 min.
- Plantar el esqueje y regar.
Enraizante 2
Ingredientes:
- Hojas de aloe vera
Pasos:
- Introducir el esqueje en la hoja de la aloe vera y dejar reposar durante 15 min que el esqueje absorba las hormonas que favorecen el enraizante del aloe vera y plantar.
- También se puede extraer el gel de la hoja y mezclarlo con agua en un recipiente y meter el esqueje en la mezcla de agua y aloe.
Enraizante 3
Ingredientes:
- Lentejas
- Agua sin cloro
Pasos:
- Mezclar una parte de lentejas por 4 partes de agua en un recipiente.
- Tapar con un trapo que este en la oscuridad y dejar reposar durante 8 horas.
- Retirar el agua y volver a tapar, guardar el agua extraida. Esperar hasta el día siguiente que germinen las lentejas.
- Volver a hidratar las lentejas con el agua extraída, y retirarla otra vez.
- Volver a tapar las lentejas y repetir el proceso dos días más. Tendremos todas las lentejas germinadas.
- Añadimos finalmente el agua de nuevo, cubrimos con agua nueva hasta que cubra todas las lentejas y batimos con la batidora.
- Colamos con un colador y lo guardamos en una botella, en la nevera.
Modo de aplicación:
- Diluir el enraizante en una proporción una a diez partes de agua. Finalmente introducir el esqueje en la solución hasta que le aparezcan raíces.
- El enraizante se puede guardar durante 12 a 15 días en la nevera.